Laboratorio CITE Materiales / Línea de Dispositivos Médicos PUCP y la Especialidad de Ingeniería Biomédica - Sección Bioingeniería
Proyectos de innovación tecnológica de la Línea de Dispositivos Médicos PUCP que formaron parte de la respuesta PUCP a la lucha contra la pandemia de la COVID-19.
El conjunto MASI - CoVOx puede instalarse y prestar servicios en los centros médicos, hospitales y clínicas de las zonas de influencia de las operaciones mineras iniciando o complementando el equipamiento para la atención de pacientes afectados por el SARS-CoV-2.
Este concentrador extrae aire de una habitación o del ambiente y lo filtra para recolectar de manera exclusiva oxígeno, el cual se almacena en un depósito. Luego, este se libera a través de un tubo para ser recibido por el paciente.
El proyecto fue concebido durante la segunda ola de la pandemia, cuando los concentradores llegaron a tener precios exorbitantes y había escasez de oxígeno. CoVOx ofrece un flujo de hasta 15 litros por minuto, lo que permite que un paciente pueda alargar su estancia en etapa de recuperación y así evitar que llegue a UCI. Esta tecnología cuesta 30% menos que los equipos comerciales que entregan la misma cantidad de flujo. Se distingue tanto en precio, calidad y performance.
Cabe resaltar que uno de estos concentradores puede conectarse directamente a un ventilador mecánico MASI y dar el soporte de emergencia a un paciente que se encuentre en sala UCI.
Ante la urgencia de contar con ventiladores mecánicos para los más afectados por la COVID-19 y la dificultad de adquirirlos debido a la alta demanda, representantes de nuestra Universidad en conjunto con Brein (el hub de innovación del grupo Breca), Diacsa, Zolid Design y Energy Automation Technologies se unieron para ver si era posible fabricarlos localmente.
De este modo, empezó el proyecto MASI, orientado a crear ventiladores mecánicos de emergencia para los pacientes graves de la COVID-19.
Los ventiladores MASI permiten monitorear variables claves como la presión, el flujo y el volumen de todo el sistema. Con esta información, un médico intensivista podrá utilizar un ventilador en uno de sus tres modos de ventilación: volumen control, presión control y presión soporte. El modo de ventilación adecuado variará según el estado de cada paciente. Además, este equipo tiene la capacidad de detectar anomalías y generar alarmas, tanto sonoras como visuales, que se envían también inalámbricamente para que el médico intensivista las reciba en su celular.
Gracias a este proyecto, se produjo, por primera vez, una fabricación en masa con líneas de ensamblaje de un equipo biomédico en el Perú, que constituye un hito en la historia de la ingeniería biomédica peruana.